Alfonso Baro Alcedo nos hizo un
regalo el pasado sábado 28 de Mayo.
Alfonso, uno de los integrantes
más activos de La Media Luneta ,
organizó ese primer encuentro de “Encantautores” celebrado en Puerto Real.
Eligió con acierto el espacio que
diese “cobijo” a tanto artista: la peña flamenca “Canalejas de Puerto Real”, donde Juan Delgado, Jose Mari y Cati nos lo
hicieron todo más fácil.
Eligió con acierto a todos los
artistas.
Lo único que no eligió fue al público,
pero éste, el público, sí que eligió acudir generosamente al acto, pues era
realmente atractivo.
Empezó el acto con un mano a mano
poético entre Miguel Ángel Rincón Peña y Juan Antonio Baena Niño, acompañados a
la guitarra por Alfonso Baro. Miguel Ángel se sumó al acompañamiento musical con
su armónica en un poema recitado por Juan Antonio. Poemas nuevos traían bajo el
brazo que hicieron disfrutar al público, en ese difícil momento de abrir
escenario.
Pero ellos tienen tablas más que
suficientes para ello. Tablas y calidad.
Después actuaría Lucía Sócam.
Esta joven, de sonrisa generosa,
crea, genera, expectación nada más subir al escenario, sentarse en una silla y
tomar su guitarra.
En el escenario su sonrisa es sólo
un recuerdo, pues sus canciones son denuncias que calan hondo en el público. La
expectación es justificada, los aplausos así lo confirman.
También Lucía nos hizo un par de
regalos: abrió su actuación cantando “Trece”, que pertenece a su trabajo “Verdades
escondidas”, cuya letra es obra de Irene Alcedo Rodríguez, activista de La Media Luneta , que se encontraba
entre el público.
El siguiente regalo fue cantar a
dúo con Alfonso la canción “Manuel”, también recogida en “Verdades escondidas”,
cuyo autor es Alfonso. Un momento inolvidable.
Después actuó Paco Narváez,
siguiendo la línea reivindicativa que había dejado en el aire Lucía.
Temas propios y ajenos llevaban
el mensaje de todo lo que estamos viviendo hoy en día, la realidad de la calle,
la que se palpa, no la que transmiten los medios oficiales.
Y si de regalos iba la cosa, Paco
no fue menos: hizo una canción a dúo con Lucía Sócam y versionó un poema de
Miguel Ángel Rincón.
Bueno, todo esto sin contar que
lo involucramos como técnico de sonido.
Alfonso salió a escena. Era un día
difícil pues no sólo tenía que cantar, si no que tenía que estar pendiente de
la organización del evento.
Una vez en el escenario volvió el
cantautor de siempre, marcando los tiempos, ofreciéndonos viejos y nuevos temas
(el que cerró su actuación fue una verdadera sorpresa para nosotros, sus
seguidores) y, como siempre, entre canción y canción nos dejaba un mensaje de
vivencias, algo ya habitual que se está convirtiendo en una parte de sus
actuaciones que ya el público reclama.
El joven puertorrealeño Migue Gómez
puso el broche a tantas actuaciones. Realmente arrollador. Letras de un gran
valor que iban acompañadas de una particular manera de interpretarlas.
Si difícil se hace abrir un acto,
el cerrarlo, después de tantas horas, no le va a la zaga. Pero Migue consiguió
la atención total del público. Tanto es así que muchos de los asistentes se quedaron
con ganas de seguir escuchando esta voz nueva, digna de ser seguida.
Fue un día increíble. Como increíble
es que todos estos artistas actuaran desinteresadamente, sabiendo que Lucía
vino directamente desde Zafra, donde el día anterior había acudido a recoger un
premio, Paco desde Marchena, Migue después de haber estado actuando la noche
anterior, Miguel Ángel desde Prado del Rey, Juan Antonio desde Grazalema… y sabiendo
que otros cantautores, por distintos motivos, no pudieron estar con nosotros.
Todo esto gracias a la figura de
Alfonso, que a su llamada, contestaron estos sus amigos, que, desde ese día,
pasaron a ser los nuestros.
Primo...sabes que me cuesta expresar mis sentimientos in person (tal vez por eso escribo) y aunque sabes que escribir no me cuesta (por eso escribo como escribo...un desastre)...esta vez me quedo sin palabras...Solo se decir GRACIAS por el cariño que me profesas que sabes que es recíproco, GRACIAS por ayudarme a levantarme cuando estaba caído...GRACIAS por darme alas...y GRACIAS por estar ahi siempre...SEguimos en la senda...un abrazo
ResponderEliminarFue un grandísimo placer volver a estar junto a tan buena gente. Lo del recital fue una excusa para vernos, charlar y pasar un rato genial (y comer paella).
ResponderEliminarUn abrazo.