lunes, 30 de abril de 2012

Encantautores en Puerto Real




Alfonso Baro Alcedo nos hizo un regalo el pasado sábado 28 de Mayo.

Alfonso, uno de los integrantes más activos de La Media Luneta, organizó ese primer encuentro de “Encantautores” celebrado en Puerto Real.

Eligió con acierto el espacio que diese “cobijo” a tanto artista: la peña flamenca “Canalejas de Puerto Real”, donde Juan Delgado, Jose Mari y Cati nos lo hicieron todo más fácil. 

Eligió con acierto a todos los artistas.

Lo único que no eligió fue al público, pero éste, el público, sí que eligió acudir generosamente al acto, pues era realmente atractivo.

Empezó el acto con un mano a mano poético entre Miguel Ángel Rincón Peña y Juan Antonio Baena Niño, acompañados a la guitarra por Alfonso Baro. Miguel Ángel se sumó al acompañamiento musical con su armónica en un poema recitado por Juan Antonio. Poemas nuevos traían bajo el brazo que hicieron disfrutar al público, en ese difícil momento de abrir escenario.


Pero ellos tienen tablas más que suficientes para ello. Tablas y calidad.

Después actuaría Lucía Sócam.

Esta joven, de sonrisa generosa, crea, genera, expectación nada más subir al escenario, sentarse en una silla y tomar su guitarra.

En el escenario su sonrisa es sólo un recuerdo, pues sus canciones son denuncias que calan hondo en el público. La expectación es justificada, los aplausos así lo confirman.

También Lucía nos hizo un par de regalos: abrió su actuación cantando “Trece”, que pertenece a su trabajo “Verdades escondidas”, cuya letra es obra de Irene Alcedo Rodríguez, activista de La Media Luneta, que se encontraba entre el público.

El siguiente regalo fue cantar a dúo con Alfonso la canción “Manuel”, también recogida en “Verdades escondidas”, cuyo autor es Alfonso. Un momento inolvidable.

Después actuó Paco Narváez, siguiendo la línea reivindicativa que había dejado en el aire Lucía.

Temas propios y ajenos llevaban el mensaje de todo lo que estamos viviendo hoy en día, la realidad de la calle, la que se palpa, no la que transmiten los medios oficiales.

Y si de regalos iba la cosa, Paco no fue menos: hizo una canción a dúo con Lucía Sócam y versionó un poema de Miguel Ángel Rincón.

Bueno, todo esto sin contar que lo involucramos como técnico de sonido.

Alfonso salió a escena. Era un día difícil pues no sólo tenía que cantar, si no que tenía que estar pendiente de la organización del evento.

Una vez en el escenario volvió el cantautor de siempre, marcando los tiempos, ofreciéndonos viejos y nuevos temas (el que cerró su actuación fue una verdadera sorpresa para nosotros, sus seguidores) y, como siempre, entre canción y canción nos dejaba un mensaje de vivencias, algo ya habitual que se está convirtiendo en una parte de sus actuaciones que ya el público reclama.

El joven puertorrealeño Migue Gómez puso el broche a tantas actuaciones. Realmente arrollador. Letras de un gran valor que iban acompañadas de una particular manera de interpretarlas.

Si difícil se hace abrir un acto, el cerrarlo, después de tantas horas, no le va a la zaga. Pero Migue consiguió la atención total del público. Tanto es así que muchos de los asistentes se quedaron con ganas de seguir escuchando esta voz nueva, digna de ser seguida.

Fue un día increíble. Como increíble es que todos estos artistas actuaran desinteresadamente, sabiendo que Lucía vino directamente desde Zafra, donde el día anterior había acudido a recoger un premio, Paco desde Marchena, Migue después de haber estado actuando la noche anterior, Miguel Ángel desde Prado del Rey, Juan Antonio desde Grazalema… y sabiendo que otros cantautores, por distintos motivos, no pudieron estar con nosotros.

Todo esto gracias a la figura de Alfonso, que a su llamada, contestaron estos sus amigos, que, desde ese día, pasaron a ser los nuestros.