El jueves 8 de Septiembre a las 19,30 nos reunimos para comentar el libro de Rafik Schami “Narradores de la noche”. Las personas que se dieron cita en el café Mirador de la Bahía fueron : María Rosa, Merche, Juan Manuel, Alfonso, Pili Rodríguez, Federico y Fernando a los que se unieron nuevas incorporaciones como Pedro Brenes, Juan Alarcón y Martina. Por diversos motivos no pudieron asistir; Conchi, Pili Albiach y Lupe, esperamos que en la próxima podamos contar con ellas.
Antes de comentar el libro que nos traía, decidimos el libro que sería el siguiente en ser leído. Como habíamos varios interesados en leer algo escrito por Eduardo Mendoza optamos por su última obra “Riña de gatos”, el ganador del Planeta.
Informamos también que habíamos intentado ponernos en contacto con el responsable de la Biblioteca , pero que hasta este momento no tenemos contestación acerca del uso de la misma como lugar de reunión. De cualquier forma la Biblioteca permanece cerrada por las tardes hasta el lunes 19.
Centrándonos en el libro a comentar, se destacó la importancia de la voz, del lenguaje, el hecho innegable lo que nos hace humanos, la capacidad de comunicación. Se habló de valores como la amistad, en un mundo como el actual donde no se conoce al vecino de al lado, que se ha perdido o está en trance de desaparecer. De una época y un lugar no tan lejano a nuestra forma de ser y a nuestra cultura, donde las casas eran compartidas por muchas familias que se reunían en un patio común y en su defecto las sillas se sacaban a la puerta al caer la tarde. Lo mismo pasa en el bar donde se reúne la clientela alrededor de un narrador que desgrana cada noche una historia que hábilmente deja inconclusa para tener clientes la noche siguiente. Pero un diminuto aparato, un transistor acaba con ese estado de cosas y lo que parecía que uniría a la gente las separa las aísla. Ahora el presidente puede hablar directamente a cada persona, pero ente ellos se produce la incomunicación, han dado los primeros pasos en la sociedad de consumo.
Nos preguntamos si hoy podría darse un grado de amistad como el de Salim con sus amigos y llegamos a la conclusión que sólo puede darse en sitios o pueblos pequeños donde todos se conozcan. Se apunta los rasgos de humor en algunos de los cuentos. De otros, se habla de la dificultad de lectura al estar engarzados como en un rompecabezas varios microrelatos dentro de uno mayor.
Junto con los cuentos describe a través de los personajes y sus distintas profesiones el mosaico de la ciudad.
La opinión mayoritaria es que es un libro entretenido por la variedad de los cuentos, pero que no engancha desde el principio, se toma su tiempo, pero con el paso de los capítulos se torna más interesante.
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